lunes, 4 de agosto de 2008

Mi juguete I: De compras

Quedamos con mis amigas para ir de compras aprovechando las rebajas, pero dada nuestra escasa afición a la ropa acabamos en un sex-shop, mirando todo tipo de artículos y artilugios.
Rápidamente decidimos en que íbamos a invertir y que lo estrenaríamos las 4 juntas esa misma noche. Nos fuimos cada una a su casa y quedamos para cenar dos horas después.
En esas dos horas, hice lo que siempre hago antes de una de esas noches. Me di un baño, me depile, me puse crema por todo el cuerpo. Me arregle el pelo, algo de maquillaje y elegir la ropa. Habíamos quedado en llevar falda, así que me decante por una falda de tubo por la rodilla, con una blusa blanca sin mangas y de cuello alto, acabado con un lazo a un lado. Sin complementos, solo con unos zapatos de color crema y tacón alto. Bueno…sin complementos es un decir, porque saque del plástico el huevo vibrador con mando a distancia que había adquirido en el sex-shop y me lo coloqué como decian las instrucciones.
Al llegar al restaurante solo estaba Sonia, con una sonrisa de oreja a oreja. Nos saludamos entre risas y en seguida llegaron Gertru y Silvia k entraron a carcajada limpia haciendo que todos las miraran. Por las risas y porque iban impresionantes. Nos sentamos en una mesa y preparamos nuestro juego. Metimos los mandos a distancia en una bolsita y cada una saco uno. Por el color del mando vimos que cada una llevaba un mando diferente a su huevo, pero no sabíamos quien llevaba nuestro mando ni de quien era el mando que llevábamos…
Vino el camarero y Gertru soltó un gritito, acompañado por las risas de todas y la estupefacción del camarero. Pero enseguida debió parar la vibración porque Gertru se relajó. Al principio de la cena estábamos cortadas y los huevos vibraban durante escasos segundos. Pero conforme empezamos a beber nos poníamos más locas. El camarero alucinaba cada vez que venia a la mesa y veía a alguna de nosotras con lo ojos en blanco. A otra mordiéndose la mano para intentar no gritar…
Pues si la cena fue así imaginaros cuando salimos de bares. El alcohol no solo nos incitaba a tener el boton pulsado mucho rato sino que hacia que fuera realmente difícil mantener la compostura.
En un momento de lucidez habiamos decidido salir por una zona por la que no solía haber conocidos y asi poder ser mas libres. Pero como no podia ser de otra manera me encontré a alguien.
Mi profesor de Yoga, un chico majísimo, esos típicos yoghis que te tienen aspecto de controlar a tope en la cama, de esos que rezuman sexo…Bueno, pues estaba en el fondo del bar. Me hice la despistada, porque sabia lo que haría la dueña de mi mando si me acercaba a hablar con él. Pero el me vio, cambio una palabras con su grupo y vino hacia mi. Joder, si quería tener alguna posibilidad de traerlo a mi cama en un futuro próximo no podía salir corriendo.
- Hola-
- Lola guapa! ¿Qué tal?- Pero que guapo, que cuerpo, que boca, que morbo que tiene este chico!!!!
- Bien bien- hacia esfuerzos por mantener el tono y el ritmo al hablar
- Ya tenia ganas de verte por ahí y poder tomarnos una copa juntos, ¿que quieres?- No me lo podía creer, me invitaba a un trago, después de 3 meses de ir a yoga escotada, de insinuarme, de empollarme la teoría…, me invita a un trago hoy, hoy que tengo que contener los orgasmos.
-jajaja blablabla- Estuvimos hablando 5 minutos, me agarraba de la cintura y se acercaba mucho al oido para hablarme.
Yo estaba realmente excitada, en parte por él y sus manos, y en parte por las 5 velocidades del vibrador que alguna de mis amigas usaba sin compasion
- Sabes queeeeee pasa? Que estoy ahí con mis amigas y…- Y me gire para señalarlas y estaban las tres muertas de risa. Yo ya apenas me mantenia en pie, vino un orgasmo que me recorrio todo el cuerpo y me tuve que agarrar a su brazo para no caerme.
- ¿Te encuentras bien? Vivo aqui al lado, si quieres echarte...-
Me cago en todo lo que se menea, pensé. También pensé en contarle lo que me pasaba, pero me limite a un:
- Llámame mañana, que te invito a cenar y te contare algo-
Y seguí disfrutando de la noche con mis amigas. Y él me llamo al dia siguiente…

6 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajajaja también lo habéis probado, a que es delicioso, me lo regalo Lolo y bueno chica imagina, nsotros por ahí y cuando menos lo esperaba zas!!! que le da al mando, anda que...besazos
Laura

Odiseo de Saturnalia dijo...

Me lo estoy imaginando y no puedo, jajajajaja... bueno, si puedo.

Me hubiera gustado ver cierta carita cuando... mmmmm...

No me hagas mucho caso.

Besos.

Lola dijo...

laura y lolo...seguid asi, yo os pienso seguir de cerca...

odiseo de saturnalia...asi que ya les pones caras, muy bien, muy bien...

Un beso y gracias por comentar

Lydia dijo...

Es genial... una historia fantástica... llena de morbo, de juegos, de locuras y lo mejor el encuentro con el profesor de yoga y no poder evitar lo inevitable... me pareció loco y divertido todo.

Lola dijo...

lydia...gracias, eres una reina...

Su dijo...

pero Lolaaaaaa como no se lo dijiste al oido al profe???mira que yo soy retorcida y se lo hubiera susurrado mirandole al bulto que le saldria en los pantalones...jajajaja...me encanto leerte..

besitos dulces,,,