miércoles, 10 de septiembre de 2008

Desconocida conocida

No sabíamos como éramos físicamente, de él sólo conocía su cuerpo igual que él de mi, porque habíamos decidido mantener nuestras caras al margen.
Apenas una semana duraron los ciberencuentros, en seguida decidimos encontrarnos
Quedamos que yo iría a Madrid. En principio llegaba en el AVE de las 3, por lo que, como el trabajaba él lado de Atocha, pues nos venia muy bien.
Digo en principio, porque lo que paso fue otra cosa. Cogí el AVE que llega a las 11 dispuesta a cumplir una de sus fantasías.
Me había puesto un vestido rojo, no muy corto ni muy escotado, pero que permitía adivinar que debajo de él no había nada, además me calcé con unas sandalias atadas al tobillo también rojas.
Durante el trayecto en el tren estaba absolutamente fuera de mi, no paraba de pensar en su cuerpo, por fin pegado al mío, en lo que iba a suponer nuestro encuentro, en sus manos acariciándome la piel, en mi boca lamiéndole entero…
Cuando salí de Atocha puse rumbo al edificio donde Borja trabajaba, durante el trayecto le llame por teléfono
- Dime
- Estarás disponible a las 3 verdad
- Claro, no veo el momento
- Sabes Borja…te tengo muchas ganas, mas de las que te imaginas.
- Aiiiiiiiii mujer, tu voz, tu voz me pone muy cachondo
- Si lo que te pone es mi voz, imaginate cuando tengas mis labios pegados a tu oído susurrándote guarradas.
- Que guarradas Lola? Dime alguna que ahora no caigo…
- mmmmmm te voy a dejar antes de que montes algún escándalo en la oficina
- Nooooooo, joder que a gusto te follaria
- Me estoy mojando solo de pensar lo que va a pasar esta tarde…
Por ahora todo iba saliendo bien, él no imaginaba lo que estaba punto de pasar.
Ya había llegado a la puerta, tenia una mezcla de nerviosismo y excitación, me dirigí al puesto de información y pregunte por el despacho de Borja. El guarda, no sin antes echarme un vistazo de arriba abajo me indico donde estaba. Le di las gracias y me fui para allá.
Al fondo de un largo pasillo estaba su despacho, antes de tocar a la puerta, respire un par de veces, me arregle el pelo y…
-Adelante
Abrí la puerta y me quede apoyada en el quicio de la puerta mirándole, no era especialmente guapo, pero tenia una mirada de las que te ahogan, con los ojos entornados de un azul oscuro que resaltaban sobre su piel morena y su pelo oscuro. Bueno si, era guapo, guapísimo.
-Puedo ayudarte en algo?
Como respuesta obtuvo un portazo y a mi andando hacia el. En sus ojos había lujuria, su mirada saltaba de mis caderas a mis tetas, que saltaban libremente. Además el ruido de los tacones me pone, y mas sobre el parquet.
Me puse detrás de su silla y la giré para tenerlo frente a mi.
El no perdió el tiempo, puso sus manos en mis rodillas y comenzó a subirlas hasta llegar al punto donde deberían estar las bragas.
No le deje continuar, me agache para besarle pero mis labio apenas rozaron los suyos. Fui directamente a su cuello, mientras mi mano tocaba el bulto de su pantalón. Lo restregaba.
-Que haces? Quien eres?
-Shshshshsh…

Me arrodille entre sus piernas. Cuando por fin libere su verga…guau. Ahí estaba, apuntándome. Lamí suavemente la gotita que salía de su polla. Y lamí, mordí, chupe su polla, hasta hacerlo llegar a un orgasmo que me lleno la boca y la cara de sus fluidos.
Vi su cara, oí sus gritos. Note sus manos en mi cabeza. Me puse de pié. Me limpié la cara y me fui.
Me fui caliente. Le hubiera follado ahí mismo, le hubiera dicho que era yo, Lola, pero preferí que lo descubriera el solo.
A las 3 me esperaba en Atocha. Yo me había cambiado de ropa. Él miraba al AVE, me acerqué por detrás. Le toqué el hombro.
- Lo sabía, sabía que eras tu… bueno no sabia pero me imaginaba…perversa!
Esto es todo lo que hablamos en las siguientes 2 horas.
Finde divertido…Me gustó.